14 de abril de 2013

El fotógrafo clásico de la semana: Mario Cresci

Anziana regge una foto di famiglia
Cuando todo el mundo esperaba fotografiar con su cámara el momento decisivo Mario Cresci (1942-) se las piensa.



Aunque no tiene una formación inicial en el mundo de la fotografía ya en 1967 gana el premio Niepce italiano, y en 1969 trabaja para la revista Elle en París, pero pronto se asentará en Matera, en la región de Basilicata, Italia, donde desarrolla lo mejor de su obra, identificándose profundamente con la región. Es uno de esos fotógrafos con los que se puede reconstruir la vida y las costumbres de un tierra, en su presente y en su pasado.

Cresci, no se limitará a fotografiar lo que le aparece ante los ojos, si no que construye su fotografía para representar el tiempo y las costumbres. Dirá: «La fotografía quiere ser ante todo un resultado mental, frío y lúcido, a medio camino entre la tradición histórica y la situación real del presente».

Cresci es el pionero en utilizar en un recurso del que luego muchos otros han abusado, y con menos creatividad, la fotografía secuencial, con imágenes de diversos momentos, e introduciendo en su fotografía, fotos de los ausentes, o de los protagonistas en el pasado.

Para conseguir sus propósitos Cresci utilizará la degradación del color, difuminándose la tonalidad del negro al blanco, llegando incluso a la transparencia. De esta manera consigue que el tiempo fotografiado no se corresponda con el presente, si no con el «tiempo real» que representa una época y toda una cultura.

Fuentes

Mario Cresci en Estudio de fotografía
Mario Cresci en MCMbiografías
Mario Cresci en Photographica Fine Art
Mario Cresci, análisis de una fotografía: «Basilicata» PDF
cc-by-sa

No hay comentarios:

Publicar un comentario